Unos estudios localizan su origen en Asturias, donde tuvo casa solar, llamada Cejola de Baíllo de los Llanos; otros señalan a Lope Vaillo de Calderón, natural de Argamecert en Galicia, como el primer portador del mismo. Otros estiman que el apellido es castellano y que procede del lugar de Baillo (cuyo nombre tomó), del partido judicial de Astorga (León).