Como introducción a este pasaje de la historia debemos hablar primero de las denominadas escuelas del Ave María. Se llamaba así a la Obra Religiosa fundada por el sacerdote Don Andrés Manjón y Manjón, a finales de 1888, en Granada. Su objetivo era conseguir la educación integral de los hijos de los más desfavorecidos impartiendo la enseñanza gratuita cuando ésta todavía no había sido asumida por el Estado.